miércoles, 10 de noviembre de 2010

Los Guayacundos de Dimas Arrieta

Alexis Quispe Asto
Después de una incertidumbre de dos días, llegó el momento de conocer al escritor Dimas Arrieta que se abrió camino en el mundo de la literatura gracias a su trilogía  iniciada en el año de 1993. Estos tres libros contienen un gran estudio y relatos de la vida,  seres que Dimas describe como  las Huaringas y los Guayacundos, estos últimos descritos con los hombres cóndores que volaban con las hierbas.  
¿Qué lo motivo a estudiar literatura?
Sin pensar me dice; desde muy niño el contacto con la poesía popular, la prosa y las novelas que encontraba en casa de mi tía, me apasionaron y pensaba algún día sería escritor para narrar cuentos, novelas y también poesía.  
¿Cómo describiría usted a la sierra piurana en la literatura?
La sierra piurana es un territorio que poco ha sido estudiado  en la literatura peruana, es cierto que Piura tiene grandes referentes literarios como Enrique López Albújar, Francisco Vela últimamente uno de los grandes maestro de la novela como es Miguel Gutiérrez y Cronwel Jara, pero ellos  han tocado con una poderosa creación todo lo que es la parte de la costa no necesariamente de la sierra,  donde antiguamente era la nación de Caxas y aquí hay un mundo mítico mágico que no estaba representado en la Literatura Peruana y a eso me he  avocado a trasladar toda esas grandes costumbres, tradiciones; ahora es tradición oral.
¿Cómo  surge la trilogía?
Bueno, es una trilogía que la concebí en el año 1993 Camino a la Huaringas trata sobre un viejo el que enseñaba a través de mitos y  leyendas a un niño;  en el segundo tomo, es el niño que sale de la universidad y que va a recorrer  los sitos de que hablaba el viejo, ya es un libro de exploración, que se llama en El reino de los Guayacundos  donde esta contándose la tradición de los curanderos mesa por mesa, la forma como trabajan, los estilos, con qué elementos. Luego, el tercer tomo que ya no es el aprendizaje,  ya no es la exploración sino que es el camino de la experiencia,  de la maduración que se llama El Jardín de los Encantos donde se tiene el contacto con entidades míticas desde la ficción literaria. No hablan  los sumos sacerdotes, se crea todo un espacio ficcional.



¿Por qué  después de 10 años salió la segunda parte de la trilogía?
En realidad no fue en ese lapso. No la primera parte la publique en 1993 porque ya la había empezado en el 90 y los otros libros se escribieron los años  95, 96, 97  y recién he publicado el segundo tomo en el 2003 por que era difícil; pues me dedique a corregir y a escribir otras cosas.  Pero eso libros han sido escritos antes del 2000 y publicados los dos libros después del 2000.
¿Cómo definiría el término brujería?
El terminó brujería es un término despectivo, europeo, yo diría más de la religiosidad y de la racionalidad andina; es un terminó como despectivo como dijo un curandero “brujo es el que hace daño a los semejantes, pero yo al hacerte daño a ti me estoy fragmentando de los sentires de mis humanidades”. Entonces ¿qué es? Son brujos o no son “Nosotros somos tantas verdades pero no eso”; entonces ese término yo no lo concibo así como brujería porque a nadie se le hace daño  allá, es otra forma,  otro  pensamiento, otra racionalidad y otra forma de mirar la vida, otra visión del tiempo.
¿Cómo llegó a conocer a estos curanderos?
No solo los llegué a conocer;  sino que para poder escribir tuve que someterme, voluntariamente a tener varias sesiones, cantidad de  sesiones. Yo he crecido en ese mundo de rituales, de ceremonias. Comprendí lo que es en realidad un ser humano como ellos dicen “si el humano no ha venido hacer humano  entonces a que ha venido ¿no?”
¿En que se inspira usted para hacer poesía?
Para hacer poesía tienes que estar en un estado emocional. Tiene que conmoverte algo, para escribir un cuento o novela tiene que haber un hecho importante en la vida que haya pasado, que me conmueva, que me haga reflexionar, que me motive a  estar al borde de las lágrimas. Entonces sobre eso ya me ha convencido para inspirarme, tiene que haber una gran motivación un hecho grande, importante, un acontecimiento.
¿Qué piensa usted de la personas que van en busca de los Guayacundos para que les ayuden? ¿Usted cree que ellos consiguen esa ayuda?
Bueno, yo he conocidos a grandes maestros de muy niño, pero ahora son como 80 brujos los que están empadronados en la cuidad de Huancabamaba, de los cuales yo puedo dar  fe de 4 o 5, los demás me parecen que son farsantes que asaltan a la gente.
¿Usted con la experiencia que tiene que le recomendaría a las nuevas generaciones de escritores?
Bueno que hay que leer bastante no más, leer, leer, leer y escribir, escribir y corregir, corregir así se aprende a escribir.

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